El plasma sanguíneo es la porción líquida de la sangre en la que están
inmersos los elementos formes. Es salado y de color amarillento
traslúcido y es más denso que el agua. El volumen plasmático total se
considera como de 40-50 mL/kg peso.
El plasma sanguíneo es
esencialmente una solución acuosa de composición compleja conteniendo
91% agua, y las proteínas el 8% y algunos rastros de otros materiales
(hormonas, electrolitos, etc). Estas proteínas son: fibrógeno,
globulinas, albúminas y lipoproteínas. Otras proteínas plasmáticas
importantes actúan como transportadores hasta los tejidos de nutrientes
esenciales como el cobre, el hierro, otros metales y diversas hormonas.
Los componentes del plasma se forman en el hígado (albúmina y
fibrógeno), las glándulas endocrinas (hormonas), y otros en el
intestino.
Erase Una Vez El Hombre, El Corazón
viernes, 24 de mayo de 2013
Globulos Rojos
Los glóbulos rojos son las células sanguíneas que contienen en su
interior la hemoglobina. Los glóbulos rojos son los principales
portadores de oxígeno a las células y tejidos del cuerpo. Tienen una
forma bicóncava para adaptarse a una mayor superficie de intercambio de
oxígeno por dióxido de carbono en los tejidos. Además su membrana es
flexible lo que permite a los glóbulos rojos atravesar los más estrechos
capilares.
Hemoglobina
La hemoglobina, contenida exclusivamente en los glóbulos rojos, es un pigmento, una proteína conjugada que contiene el grupo “hemo”. También transporta el dioxido de carbono, la mayor parte del cual se encuentra disuelto en el eritrocito y en menor proporción en el plasma.
Los niveles normales de hemoglobina están entre los 12 y 18 g/dl de sangre, y esta cantidad es proporcional a la cantidad y calidad de hematíes (masa eritrocitaria). Constituye el 90% de los eritrocitos y, como pigmento, otorga su color característico, rojo, aunque esto sólo ocurre cuando el glóbulo rojo está cargado de oxígeno.
Tras una vida media de 120 días, los eritrocitos son destruidos y extraídos de la sangre por el bazo, el hígado y la medula ósea, donde la hemoglobina se degrada en bilirrubina y el hierro es reciclado para formar nueva hemoglobina.
Los niveles normales de hemoglobina están entre los 12 y 18 g/dl de sangre, y esta cantidad es proporcional a la cantidad y calidad de hematíes (masa eritrocitaria). Constituye el 90% de los eritrocitos y, como pigmento, otorga su color característico, rojo, aunque esto sólo ocurre cuando el glóbulo rojo está cargado de oxígeno.
Tras una vida media de 120 días, los eritrocitos son destruidos y extraídos de la sangre por el bazo, el hígado y la medula ósea, donde la hemoglobina se degrada en bilirrubina y el hierro es reciclado para formar nueva hemoglobina.
Plaquetas
Las plaquetas sirven para taponar las lesiones que pudieran afectar a los vasos sanguíneos. En el proceso de coagulacion
(hemostasia), las plaquetas contribuyen a la formación de los coágulos
(trombos), así son las responsables del cierre de las heridas
vasculares. Una gota de sangre contiene alrededor de 250.000 plaquetas.
Su función es coagular la sangre, las plaquetas son las células más pequeñas de la sangre, cuando se rompe un vaso circulatorio ellas vienen y rodean la herida para disminuir el tamaño para evitar el sangrado.
El fibrinogeno se transforma en unos hilos pegajosos y con las plaquetas forman una red para atrapar los glóbulos rojos que se coagula y forma una costra para evitar la hemorragia.
Su función es coagular la sangre, las plaquetas son las células más pequeñas de la sangre, cuando se rompe un vaso circulatorio ellas vienen y rodean la herida para disminuir el tamaño para evitar el sangrado.
El fibrinogeno se transforma en unos hilos pegajosos y con las plaquetas forman una red para atrapar los glóbulos rojos que se coagula y forma una costra para evitar la hemorragia.
Globulos Blancos
Los glóbulos blancos o leucocitos forman parte de los efectores celulares del sistema inmunitario,
y son células con capacidad migratoria que utilizan la sangre como
vehículo para tener acceso a diferentes partes de la anatomía. Los
leucocitos son los encargados de destruir los agentes infecciosos y las células infectadas, y también segregan sustancias protectoras como los anticuerpos, que combaten a las infecciones.
miércoles, 22 de mayo de 2013
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